"Estoy orgulloso de ti".
Con esta frase tan simple, ayudamos a construir la autoestima de nuestro hijo. Es probable que se la digamos cuando consigue algún éxito, pero un adolescente la necesita especialmente cuando falla. Estamos orgullosos de él porque es nuestro hijo... y no hacen falta más motivos. Y, sin embargo, muchos adolescentes de hoy en día pueden no tener la suerte de escuchar este mensaje a menudo.
Deberíamos estar orgullosos de nuestro hijo y reconocerle por lo que es y por los esfuerzos sinceros que hace por mejorar, sin compararle con otros y sin establecer metas arbitrarias como sacar todo sobresaliente, por ejemplo. Sentirse orgulloso de un hijo no debería de los puntos anotados en un partido de baloncesto, por ejemplo, ni de las notas conseguidas.
Puede que resulte difícil estar orgulloso de un hijo cuando toma decisiones equivocadas o cuando falla. Sin embargo, nunca, nunca, debemos permitir que se esfume el cariño. Cuando falle, no diremos: "no llegarás nunca a ninguna parte". Un simple descuido y cuatro o cinco palabras pueden llegar a herirle profundamente. En nuestro hijo adolescente hacen el efecto de: "estoy disgustado contigo como ser humano".
"Aquí estoy".
"Puedes acudir a mi para que te haga falta; siempre estaré aquí para escucharte".
Un adolescente da mucha importancia a poder acudir a sus padres cuando existen problemas; aunque exista rebeldía, en los momentos difíciles necesita tener una seguridad: "mis padres están ahí". Sin embargo, si no le prestamos atención cuando lo está pasando mal, le estaremos dando una buena razón para que se las apañe por sí solo y busque consejo y ayuda en otros lugares.
Hay que escucharles, sin querer hablar y pontificar continuamente. Así, dejamos claro a nuestro hijo que: "Eres importante para mi", "me preocupo de las cosas en las que tú estás interesado", "me gusta escuchar tus ideas y opiniones". Escuchar con atención también estimula el deseo de hablar de los hijos. Se construye un ambiente de respeto y afecto mutuo.
4 comentarios:
hola yane de verdad me encanto este mesaje, porque es una frase muy sencilla pero que muchas veces no la sabemos decir y hacer llegar no tengo hijos pero si una sobrina que esta en plena adolescencia, esta es una etapa muy bella pero debemos ser buenos orientadores y formadores de valores para que ellos al igual que nosotros se sientan orgullosos de ser lo que son y sigan adelante con el mundo que ellos mismos construyan con las bases que nosotros le demos besitos amiga felicidades
hola mu bonito tu blog esta muy colorido y llama mucho la atencion. en cuanto al tema escojido es muy interesante ya que los jovenes no saben disfrutar su etapa por lo cuan debemos estar preparados para para guiarlo en cualquier momento. de verdad te felicito.
hola yane muy importante e interesante tu blog porque si tienes razon somos los primeros en inculcar los valores y sobre todo en esta etepa que es tan fuerte como lo es la adolescencia todos pasamos por ella pero unos son mas rebeldes que otros y es muy dificil para nosotros como padres enfrentar esto con madurez y paciencia.ah y quiero ser la mama mas mala del mundo se que mi hijo no se va arrepentir de que lo sea.
Para los jovenes la adolecencia es lo mas importante que pueda pasar y pienso que para nuestros padres es aun mas importante ya que son ellos los que van a lidear con todos nuestros caprichos, por eso qiero felicitarte ya que tu blog llama a la conciencia a todos aquellos jovenes que de alguna u otra manera no han sabido apreciar la preocupacion de su madre.
Es muy claro que no todos los jovenes somos de igual caracter, pero si creo que todas las madres buscan de hacer de sus hijos lo mejor.
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